Un consejo de oro : no se debe comenzar un negocio sin estar muy apasionado en la idea de emprendimiento. Si no es así, uno será incapaz de cumplir los objetivos si no se involucra con mente y corazón.
Cuando ofreces un servicio o producto, está diseñado para una mayoría. No vas a buscar darle una experiencia a cada una de las personas que acudan a ti.
Si bien es cierto que un puesto de mayor rango implica mayor responsabilidad, aceptarla significa que se debe responder por el trabajo y los resultados, sean positivos o negativos.
La mayoría de hombres ricos que hicieron su riqueza poseen una “grandiosidad saludable expansiva». Con eso quiere decir: un sentido de puedo hacer cualquier cosa.
Cuando el ego empieza a manifestarse, comienzas a hacerte automarketing, te promocionas más tu que tu empresa, servicio y producto, a tal punto, que las personas dejan de ligarte con lo que te llevó a estar donde estás.
El franquiciado adquiere el derecho al uso continuo de la marca y a recibir la asistencia técnica permanente por parte del franquiciante.
En lo que se parecen unos con otros, es que muchos se inspiran en terceros para ejercer su liderazgo en el emprendimiento y qué mejor manera para inspirarse, que mediante el séptimo arte.
El franquiciante: es la persona natural o jurídica que se ha organizado para poder ofrecer su negocio con el formato de franquicia.
Lo mejor de todo, es que es muy seguro, ya que solo el último dibujo, foto o mensaje que hayas enviado es el que se guarda en el servidor.
Empezar con lo que se hace ahora: Kanban es un método de producción y no un sistema que indique cómo hacer el trabajo.